ecoestadistica.com

domingo, 27 de junio de 2010

De S para S:


Descansas a mi lado, te oigo respirar... me gustaría acercarme a tu cuello y olerte. Deseo que me mires como si me vieras por primera vez, como haces a veces. Tal vez me ofusca no saber qué puedo darte. Un corazón que no conoce felicidad sin antes degustar la tristeza, porque debe conocer la segunda para apreciar más la primera. A veces te veo conmigo, el lugares en los que he estado... lejos de aquí, lejos de todo. Extiendo mi brazo, levanto el dedo índice y apunto a un lugar muy concreto... poco más que una mancha en el horizonte. “ ya llegamos, espera y verás”, y me emociona saber que vas a conocer algo más de mi, y seré un poco más tuya y tú serás un poco más mío, aunque en el fondo sepamos que literalmente nada nos pertenece, que todo aquí es prestado. A veces te veo, sentado en algún lugar, un sitio completamente ajeno a ti y a tú mundo... esa visión me hace feliz. Aun no se explicar porqué. Escucho tu respiración... tan pausada. Una noche puse mi rostro frente al tuyo mientras dormías. Respiré tu aire. Luego me dormí,. Aunque tal vez me maree y perdí el conocimiento, ¡quién sabe! El caso es que necesito saber que no tengo las manos vacías. Me gusta tu sencillez, un rasgo en vías de extinción para la mayoría. Tu y yo. S&S. Primero rugimos como fieras pero pronto se nos enrojecen los ojos... los tuyos son entonces realmente bellos. Siento que las rodillas me tiemblan y me juro a mi misma que nunca antes he podido quererte tanto como en ese momento. Pero me juro a mi misma eso mismo muchas veces al día. Empieza de buena mañana cuando me despiertas con un beso antes de irte y me dices esas palabras al oído. Y pienso: ¡Juraría que nunca antes le he querido tanto!
Desearía poder darte más que mis pinturas y mi puñado de fotografías, algo más que mis libros y mis teorías sobre el ser o no ser. Dime qué puedo darte, buscaré en mi saco de tela a ver si tengo, si no es así lo crearé para ti. Sólo deseo saber que hay un lugar para los que aun no sabemos todo lo que hay en nuestro interior.
Se me cierran los ojos... son las 2.50 a.m. Me acompañan tu respiración y el sonido de las teclas. El rugido de una moto se pierde en la lejanía... el tic tac del reloj... Buenas noches mi amor.

De S Para S.